¿CÓMO MANTENER TUS BROCHAS COMO NUEVAS?

Alargar la vida útil de tu brocha se ha convertido en un tema de análisis para pintores profesionales. Es muy importante limpiar las brochas después de usarlas, empezando por eliminar la mayor cantidad de pintura. La forma  de retirarla dependerá si la pintura es al agua, aceite o acrílica.

• Pintura al agua:

Lo primero que debemos hacer es remojarla en agua, se recomienda que esté caliente y preferiblemente con un jabón neutro por no más de 2 horas. Esto con el objetivo de que las cerdas de la brocha se hagan manejables,  sin retirar el jabón se seca la brocha con un trozo de tela limpio. Para finalizar  se procede a almacenar en un lugar seco preferiblemente colgada.

• Pintura al aceite:

Si la pintura que utilizas es sintética lo primero que debes hacer al finalizar tu trabajo de pintura es quitar de la brocha el exceso de pintura. Los pasos recomendados son:

1. Pasar un trozo de tela limpio desde el agarre de la brocha hasta las puntas de las cerdas.
2. Añadir una determinada cantidad de diluyente en un envase, luego introduces la brocha impregnando sus cerdas con el líquido y a la vez presionando la brocha contra Las paredes del envase.
3. Dejamos la brocha dentro del envase no más de 2 horas con el fin de remover la mayor cantidad de pintura posible.
4. Al culminar las dos horas colocamos la brocha en un envase que contenga agua y jabón y removemos nuevamente las cerdas.
5. Después retiramos el jabón con agua limpia y secamos la brocha con un trozo de tela limpio, almacenamos en  un lugar preferiblemente seco y de manera vertical.

¿Cómo rescatar una brocha seca?

La acetona es la solución perfecta para rescatar una brocha seca y dura. Se coloca la acetona en un envase y se introduce la brocha por unos minutos, luego procedemos a lavarla con abundante agua y jabón, es recomendable que se repita el procedimiento hasta que las cerdas estén suaves y limpias.

¿Cómo mantenerlas húmedas durante los descansos y días de jornadas?

Siempre que se está realizando trabajos de pintura se realizan pausas durante las jornadas de trabajo, para esto no es necesario que limpies las brochas. La pintura se mantendrá fresca si guardas la brocha dentro de una bolsa plástica hermética, ya que no es recomendable dejar las brochas en solvente continuamente porque puede acortar su vida útil.

Los trabajos de pintura no siempre culminan el mismo día que empiezas, para ello no es necesario que laves las brochas, solo se necesita mantenerlas húmedas para que la pintura no endurezca. Puedes sumergir en agua las brochas utilizadas con pinturas plásticas, acrílicas o látex y en disolvente las brochas que contienen pinturas en aceite, sintéticas o barnices. Es importante que al otro día antes de utilizar la brocha debas quitar la mayor cantidad de líquido posible para que al pintar no gotee y pueda absorber bien la pintura.